Debo serenarme, enfriar mi mente, no puedo cometer un error, de eso depende mi libertad. ¿Cómo me libro del cuerpo?. Ni pienso en seccionarlo es demasiado hermoso, merece viajar entero al otro lado.
Tranquilo, razoná, pensá, el problema sigue aquí. Ya sé, espero la madrugada, acerco el auto, y la pongo en el baúl, siempre resulta en las películas. Pero, ahora me acordé que no tengo auto, ¿y si pido un taxi? Me estoy volviendo loco además de estúpido, ¿Qué le digo al tachero? ¿Por favor agárrela de los pies que yo me ocupo del torso? Es inútil, si pudiera volver atrás, pensaría en un lugar menos problemático, seguramente en la playa, allí se hace un pozo en la arena con mucha facilidad casi sin esfuerzo, o en la costanera sur, a la orilla del río hay unas piedras ideales para el caso. Después de estrangularla le ato una al cuello y listo. Lo cierto es que fue aquí y no sé qué hacer. Veamos el escenario; estoy en una casa de planta baja con salida directa a la calle, Y si la saco en una bolsa de consorcio a la hora que pasa el recolector? No, no…seguro la descubre primero un cartonero y empieza a los gritos, salen los vecinos que la conocen y voy en cana. Es inútil, por más vueltas que le doy siempre llego a la misma conclusión.
A partir de mañana le hago caso al médico, cena liviana sin vino y un clonazepam, no puede ser que se repita la misma pesadilla todas las noches, y lo que es peor, nunca encuentro la solución, si me casara quizá podría practicar, ver las cosas desde otro punto, y si no la encuentro por lo menos, seguro la voy a pasar más entretenido buscando el final de una nueva historia.
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