"El mago ciego del Parque Lezama
resucitaba a los pájaros y hacía crecer flores de la nada alrededor de las
fuentes. Una joven le llevó una cadena de bronce que el anciano convirtió en
oro valiosísimo; un niño le acercó a las manos una casita de cartón que el mago
transformó en una casa de madera donde el niño cabía perfectamente, llena de
muebles y hasta con batería de cocina, heladera y lavarropas; una señora le
mostró una cartera de juguete que en manos del anciano se hizo una soberbia
cartera italiana de cuero finísimo; un joven le presentó un cortaplumas que el
mago colocó en el interior de su saco y que mutó en un hermoso cachorro
simpático y cariñoso. El viejo le dijo sonriendo: “Para que te acompañe
siempre. Te dará muchas satisfacciones.”
Fragmento del cuento “Mutaciones” de Cristina Diez- Taller de lectura y escritura
Foto: María Laura La Fuente - Taller de Fotografía
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