Vida
La vida de a ratos se disfraza de colombina
y danza su pícara
seducción.
Otras veces
muestra el ceño amargo
Y entre
bambalinas se desvanece.
Solo de tanto en
tanto, sin llanto, sin cascabeles
espera mansamente
sentada en el
camino.
En los
cementerios, la verdad última
magnífica, arrogante o andrajosa.
Indolente la semilla cae
en la blandura
del abrazo
o donde no se la
espera.
Peatones
noctámbulos,
pálidos
ascensoristas
hábiles jardineros
y un escuadrón de escolares
la esquivan, la
buscan, la encuentran.
En una esquina
cualquiera
su frágil
paciencia se quiebra.
Ahora otra vez….
Ahora otra vez
cariátide rota.
Desprendiendo sus partes hacia abajo
rodando por la cuesta
abrupta olvidada y que vuelve.
Primero trastabilla un pie
y pierde el talón
más tarde, hasta los dedos
ruedan trozos de un hombro.
Cascotitos agudos desnudan
la herida avergonzada
en la víscera latiente
Cuando lágrimas blandas mojan el atardecer
el horizonte recorta
la silueta roída
de la mujer de mármol
Ahora otra vez
cariátide rota.
Desprendiendo sus partes hacia abajo
rodando por la cuesta
abrupta olvidada y que vuelve.
Primero trastabilla un pie
y pierde el talón
más tarde, hasta los dedos
ruedan trozos de un hombro.
Cascotitos agudos desnudan
la herida avergonzada
en la víscera latiente
Cuando lágrimas blandas mojan el atardecer
el horizonte recorta
la silueta roída
de la mujer de mármol
2 comentarios:
Singular descripción de una estatua en el sorprendente final, felicitaciones Amalia!
Hermosa y sentida descripción de
algo imposible de abarcar como es
la Vida.No conozco mucho de poesía
pero esta me encantó. Rodolfo.
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