Su pie acarició imprevistamente, como nunca lo había hecho, el borde mismo de aquel escenario que hasta ayer había desgastado con sus zapatillas, y que hoy lo encontraba resbalando y estrellándose de bruces frente al público expectante
Aldana
“Su pie blanco, cuidado y de uñas perfectas, acarició el borde de la banqueta tapizada en brocato color bordó que se encontraba al lado de la cama. El, lo tomó con delicadeza entre sus manos, lo retuvo largamente, lo besé y lo apoyó en el mismo lugar. “
Rosa
Su pie acarició, cayeron algunas piedras, el borde del desfiladero pero inmediata, instantáneamente se echó hacia atrás.
¿Valía la pena entrar en otro infierno peor que el que estaba viviendo?
Se alejó presuroso del bar, diciéndose: tengo que recomponer mi vida, empezar de cero”.
José
Su pie, largo, delgado, de delicada piel casi blanca, y con uñas rojas bien delineadas, acarició el borde de la cama como invitándolo, como diciéndole “acá se está mejor, vení a buscarme”.
Carlos
Su pie de bailarín de salón con relucientes zapatas, asombraba por su desplazamiento con rítmicos pasos, acompañados con el movimiento de su cuerpo elegante y por su hermosa compañera de ropa bien ceñida al cuerpo a la que llevaba bien apretada, hasta que en un giro del baile, acarició el borde de su calzado charolado para hacerla entrar en un movimiento de cintura y de pies dignos de admiración, francamente, para el aplauso.
Rodolfo
“Encorvado, caminaba lentamente como en un movimiento de danza, cuando con un pie pateaba con fuerza, haciendo una mueca, sin avanzar gran cosa su pie acarició el borde del olvido pero sin las hogueras de la calentura en las tierras del estrépito…..”
Isabel
2 comentarios:
Gracias Adriana por estos regalos de vacaciones, son una ventanita a la luz entre tanto desbande actual.
Un beso grande Y MUY FELIZ 2011!!!!
Ma.Cristina M.de Scarlato
gracias por compartir estos fragmentos :)
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