Otro año de encuentro con las palabras, un nuevo inicio. Una nueva manera de presentarnos. Nuevas lecturas y nueva bibliografía. Nos gustaría comenzar con estas palabras extraídas del libro "La construcción del taller de escritura" de Lilia Lardone y María Teresa Andruetto.
Ante la reiterada pregunta de muchos iniciados ¿qué es un taller de escritura? ¿Por qué taller y no Encuentros literarios?, estas dos escritoras corroboran nuestra opinión sobre el concepto "taller de escritura".
" La palabra taller mantiene vivo lo artesanal, la idea de que es posible trabajar el lenguaje como si fuera una arcilla. A la vez, como se trata de escribir con palabras de las que cada uno se ha apropiado de distinta manera, palabras de las que el cuerpo puede hacerse eco, la experiencia de escribir es la celebración de la variedad de la vida y de lo inagotable de su significado. En un taller de expresión se rompe el diseño homogeneizador, tradicional en los procesos de enseñanza, para permitir el ingreso de distintas edades, experiencias de vida, experiencias lectoras. ....
Lo que se persigue es facilitar la exploración del imaginario, la estimulación de la percepción sensorial y de la memoria afectiva, a través de juegos, obstáculos y condicionantes donde se ponga en juego la palabra. Un sitio donde manipular textos y desarmarlos para construir con ellos o a partir de ellos o contra ellos, otros textos.
El objetivo último del trabajo de taller es la vivencia de una palabra propia, una palabra que siendo de todos (de todos y de uno es el lenguaje, social y a la vez individual) se sienta como propia y en tanto propia, armada, desarmada, rota, modificada, descubierta, valorizada o revalorizada. El taller es trabajo, es hacer, y su cuestión fundamental estimular, considerar, cuidar y alimentar el producto de ese hacer. A cada momento se aprende junto al grupo que los bordes están para traspasarse, que no hay manuales que definan la escritura, que nada es seguro salvo el deseo de decir."
Como los bordes están para traspasarse, las consignas muchas veces están para romperlas, son sólo un pretexto para lanzarse a la aventura de escribir, de llenar la hoja en blanco.
En este espacio que nos brinda la Biblioteca del Congreso desde la Dirección de Cultura, iniciamos este nuevo curso 2007 con la certeza que al final del año, ofreceremos un conjunto de textos creativos y bellos para compartir con los otros, nuestros lectores. Desde este blog y fuera de él haremos oir nuestras voces, relatos, poemas, tiraremos nuevas piedras al estanque para gozar de su movimiento.
Lic. Adriana Agrelo
Coordinadora