lunes, junio 06, 2011

Norma Laniecki, El comisario, basado en el cuento "Fuegos Artificiales" de Héctor Tizón

   Tantos años en este pueblo, en el campo, donde las viviendas están muy separadas
unas de otras que ya nada me sorprende. Conozco a todos. Yo represento para ellos
protección, fuerza, la ley que se puede manejar según necesidad. Acá somos socios de
la vida sin contrato escrito pero firmemente unidos por la soledad, traiciones,
intereses,  dinero que me llega en pago de algo que no siempre sé cómo lo gané y
menos  si lo merezco Dice el saber popular que el que lo da si sabe.
   Escuchen esto. Hoy tengo que resolver un problema que aparentemente está listo,
cocinado,  en bandeja. A la cárcel no va a ir nadie. Imagínense. Un tipo llega a su
casa  sin aviso y lo bajan de un tiro de escopeta en la cara. Testigos oculares del hecho
no  hay. La esposa del asesinado señala con gritos, dedo acusador y arma a un pobre
diablo, el opa que vive en el galpón de la casa.  Inimputable, que fascinado por los
fuegos  artificiales que ha visto, responde a todo lo que le prometa nuevas luces  
 mágicas.

El muerto, flor de boludo, que sabía que no debía regresar en horas no  habituales, ya
 no habla. Mis asistentes estuvieron en el lugar bastante más tarde y semidormidos, claro era de madrugada..Ellos no entienden nada ni les interesa entender.

Y yo, después de escapar semidesnudo, terminé de vestirme y me reuní con ellos.  
Nunca me imaginé ver a mi amante tan desencajada, llorosa, inconsolable. Me fue
difícil  aguantar la risa. No era la misma que una hora antes disfrutaba conmigo en la
cama pensando que teníamos todo el tiempo para nosotros.

3 comentarios:

maria cristina dijo...

ja ja ja, muy bueno Norma!

Anónimo dijo...

Hola Norma.
Un personaje muy bien logrado,casi autentico.
Reescribir no es tan desagradable y aqui manifestas tu creatividad, sin ninguna duda.
Cariños Syl

Anónimo dijo...

jjjljljlkjl