viernes, junio 02, 2006

Integrante: Boris Borquez, Texto: Un papel, Curso: Jueves de 17 a 19 hs.


UN PAPEL

La puerta antigua del convento* donde vivía fue abierta como todos los días pero el aire estaba espeso o puede ser que el regreso de otra persona no era de lo más agradable.
Lanzó sobre la cama el pesado sobretodo y se arrojó en avalancha sobre la silla de mimbre quedando despatarrado.
Alcanza con sus pinzas**, al tiempo que bosteza su cansancio, una manzana jugosa que sin cerrar la boca abraza en una mordida bestial.
Empieza a experimentar una gran satisfacción, su gula lo provee de una porción de relax.
La parte de la manzana que le obsequia mayor alimento lo tiene atrapado, cuando observa el papel que parece tener un mensaje entre incandescentes resplandores.
Esa carta tiene una nota sola pero basta para exaltarlo de su postura perezosa.
Sale del convento velozmente, al mismo tiempo que estallan los vidrios en el suelo por el portazo que da.
Corre por la carretera hasta encontrarse en el bosque, atajo que utilizaba diariamente.
Un dolor en la cabeza lo paraliza, al compás de una visión cada vez más difusa, como vidrios en el suelo erosionado por el tiempo.
Nuestro amigo queriendo apurar la marcha cae en el río donde solía pescar los amaneceres domingueros.
Su cuerpo yace flotando en las aguas; un vecino se acerca a socorrerlo lo lleva inconsciente al hospital y aunque insiste en despabilarlo no consigue respuesta.
Un papel en el suelo se desploma en un tiròn de subida a la camilla, ahora ese era su último lecho de descanso.
La nota decía: Vida me entere de tu aventura con Doña Marta, se su proyecto de irse al pueblo juntos. Quiero hacerte acordar que juraste estar conmigo hasta la muerte.Por eso corazón te dejo estos deliciosos frutos que te llevaran inmediatamente a tu destino.
No te preocupes que ella te acompañara pronto, estoy yendo a visitarla.
Chao cariño, por favor allá arriba, ¿tendrías la amabilidad de dar mis disculpas por la visita poco cortés?

*convento: conventillo
** pinzas: dedos

Integrante: Boris Borquez, Textos: Viento, Mar, Nieve, Curso: Jueves de 17 a 19 hs


Esta serie de textos poéticos, surge de la consigna "Describir un objeto, fenómeno o sentimiento como si fuera la primera vez" basada en la teoría del extrañamiento.

VIENTO

Un remolino marea mi cordura, toda la conciencia que poseo sobre esta realidad fue abatida, quizás puede sonar absurdo pero es semejante al ataque de las ventiscas sobre las indefensas montañas, un infinito soplo de la naturaleza desgarra esta concentración colosal de minerales. Parece extraño ver como rocas tan grandes pueden caer bajo el dominio de mordiscos carnívoros que acciona el mismo agente llamado brisa un día, huracán en otro mas triste.
En mi cabeza danzaron muchas ideas en un solo suspiro de viento.


MAR


Constelaciones derretidas
Sobre una pelota que es mundo.
Los fríos polos derraman lamentos
Con figuras muy bebibles
Tanto como ellos lo esperaban.

Suspiro interminable
por un respeto gigante.
Madre de todas las vidas,
vidas que sembraste
y te contemplan.


NIEVE

Mis botas fabrican huellas profundas, como un guerrero poderoso que puedo sacar de mis sueños.
Papá y mamá están con los seres de su edad, a ninguno le interesa disfrutar un colchón de granadas blancas o esferas congelantes.
Esta lluvia de cápsulas pálidas, provocan escalofríos en los espacios de vulnerabilidad que dejo olvidado la madre de este héroe que pisa fuerte sobre la majestuosa nieve.

jueves, junio 01, 2006

Integrante: Miguel Angel Grau, Texto: Diálogo entre el hombrecito y el laberinto, Curso: Jueves de 17 a 19 hs.


Diálogo entre el Hombrecito y el Laberinto

- Yo soy el hombrecito que todas las tardes toma el colectivo de las 16.50 hs. el que siempre se sienta en el primer asiento, y , que por lo general no mira quienes son sus compañeros de viaje. Soy el hombrecito que durante el recorrido - a pesar del rico paisaje de barros cerrados, huertas, clubes y feas casuchas carcomidas por la humedad - sólo piensa en llegar a su nuevo hogar, la casa que tanto cuesta construir: el objeto de tantos sueños que se convierten en realidad.

- Yo soy el laberinto, existo físicamente si ustedes quieren. Hola, ¿Cómo estás? AL FIN TE DECIDISTE A DIRIGIRME LA PALABRA ¿Te has convencido de que realmente existo y qu eno soy simplemente lo intrincado del camino que este anticuado colectivo recorre todos los días?

- El camino es un calco del verdadero laberinto, que, como huésped no deseado se ha fijado, sin pedir permiso, en lo más profundo de mi mente.

- Sin embargo debes reconocer, que, si en más de una oportunidad "TE EMBROLLÉ Y EXTRAVIÉ Y OSCURECÍ TURUTA PARA ALCANZAR TUS SUEÑOS " fui un compañero en la soledad de muchas noches, y que "A VECES FUI LO SUFICIENTEMENTE GENEROS PARA MOSTRARTE ALTERNATIVAS PARA CONCRETAR TUS SUEÑOS" y que sólo tú elegiste algunas.

- Laberinto, creo que en parte sigo confundido y extraviado en algunos de mis deseos, construí la casa, MI SUEÑO ERA NO ESTAR SOLO. Pero ahora que está terminada, aquellos para quienes la construí ya no quieren estar en ella. CONSTRUÍ LA CASA PARA MATAR MI SOLEDAD, pero extravié el camino, algo a fallado porque llegué al fin PERO SIGO SOLO. Estoy envuelto en un laberinto dle que creía encontrar al salida: pero, para mi sorpresa NO ES ESA SALIDA.

- Hombrecito amigo, SI NO FUERA ASÍ, YO NO SERÍA REALMENTE UN LABERINTO. Te acompañé en todas tus vicisitudes para llegar a construir tu obra. TE MOSTRÉ MIL SALIDAS A LOS PROBLEMAS QUE SE TE IBAN PRESENTANDO. Lo confieso, algunas eran falsas salidas: PERO FUISTE LO SUFICIENTEMENTE HÁBIL PARA DARTE CUENTA DE MUCHAS. Crees no encontrar la salida: PERO LA SALIDA ESTÁ EXCLUSIVAMENTE EN TI, SOLO TÚ PUEDES ENCONTRARLA. A partir de ahora solo tú serás el laberinto y a la vez la salida.

Integrante: Cristina Stopello, Texto: La cuchara, Curso: Martes 14.30 hs. a 16.30 hs.

La cuchara

Un rayo de sol se expande sobre el mantel y se asienta en ella, pequeña, deslucida hasta que el rayo la ilumina, le da vida, y me lleva. La cuchara de té me lleva de su mano hasta el pasado, un pasado con vos, tan lejano. Vos y el pasado, ambos lejanos.
Este abril otoñal que refleja mi propio otoño se vuelve primavera, y en ella estoy proyectada en tu mirada clara, como el sol en este pequeño utensilio que parece tan fútil, y sin embargo es mágico. Su magia está en ser detonante de una felicidad perdida, en restituírmela por un momento y volver espejo las verdes lagunas de tus ojos añorados, como si la luz se hubiese metido en mi alma y en la tuya, no en la hueca existencia de una cuchara de té.

Integrantes: Isabel Linden, Rodolfo Sangiovanni; Texto: La cuchara, Curso: Martes de 14.30 a 16.30 hs.



La cuchara



Densa. Espesa. Curvilínea. Penetra impaciente sin esperar a ser buscada. Tiene vida propia. Está sobre la mesa y es ella: prepotente y ansiosa. ¿Quién la puso sobre la mesa? ¿Quién le dió vida?¿Un duende, una brisa? ¿Tomó vida propia?.
Subió en un arco elegante hasta el tarro de miel y se incrustó para obtener una partecia que depositó dentro de la taza.
Nadie la forzó. Nadie le ordenó. Fue su propia voluntad de introducirse en ese pequeño panal que modifica la vida y su sabor al entrar en el té que acaricia la tarde.

Isabel Linden


La cucharita


Un suburbio en Buenos Aires
un bar
Un ventanal, que mira la lluvia
Sobre la mesa de madera
desteñida
un café, un pocillo…
un humeante y aromático café
y para acompañar un cigarrillo
Luego de manera necesaria
formando parte del ritual
el azúcar y por sobre todas las cosas…
La cucharita
para unir las partes
y darles ese dulzor
al paladar
a los pensamientos…

Rodolfo Sangiovanni